DECLARACIÓN DE FE
Creemos en la inspiración verbal y plenaria de la Biblia, en los escritos originales, en su inherencia, poder supremo y como autoridad final de la vida de los creyentes
Creemos en un Dios eternamente existente en tres personas: Padre, Hijo, y Espíritu Santo.
Creemos que Jesucristo es completamente Dios y completamente hombre, su concepción por medio del Espíritu Santo, su nacimiento virginal, su resurrección corporal, y su visible regreso con poder y gran gloria.
Creemos que el hombre, fue creado por un acto directo de Dios, creado inocente, libre, y ser moral, que pecó y por tanto su castigo es la muerte física y espiritual, no solamente para el mismo, si no que con él toda la raza humana, y como resultado todos tenemos una naturaleza pecaminosa.
Creemos en Jesucristo, y que por medio de su muerte sustitutoria en la cruz, tenemos la seguridad de salvación para todos aquellos que lo reciben como su salvador personal, y que aquellos que han sido regenerados por el Espíritu Santo nunca perecerán, y que es imposible para el hombre ser salvo si no por medio de Jesucristo.
Creemos que la iglesia universal está compuesta por todos los creyentes, y que la iglesia local es una congregación formada por creyentes bautizados que se reúnen en un lugar específico que tienen en común el servicio, la adoración, compañerismo y observancia de las ordenanzas y que esta iglesia local es independiente ya que la única autoridad sobre ella es la de Cristo y la Palabra de Dios.
Creemos que cada creyente debe de ser bautizado (por inmersión) en agua en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; el bautismo es un acto público de obediencia, simboliza el trabajo interno de regeneración de Dios y representa la identificación del creyente con Cristo, su bautismo por el Espíritu Santo y su conciencia limpia delante de Dios.
Creemos en la observancia de la Santa Cena como símbolo de una relación profunda con nuestro salvador, esto es solo para los creyentes, y haciendo esto recordamos Su muerte hasta el día que el venga.
Creemos en el triunfo final de Jesucristo, y su justicia en su aparición gloriosa, en la resurrección de los muertos, en la bendición eterna de los salvos, y en el sufrimiento eterno y consciente de los inconversos.